¿Cómo conseguir unas gambas sanas y fuertes?

Las enfermedades más comunes que pueden aparecer a nuestras gambas suelen ser consecuencia del estrés o de un entorno poco compatible. Especialmente el estrés puede poner en jaque a su sistema inmunológico y luego los patógenos y parásitos aprovechan para lidiar una batalla contra todos.

El transporte de las gambas, la calidad del agua, una dieta poco equilibrada, temperaturas altas y falta de oxígeno, presencia de depredadores en los acuarios, decoración nada apropiada, una alta carga bacteriana en el agua, falta de vitaminas, etc.

Todos estos factores y algunos más, pueden hacer enfermar a nuestras gambas y como consecuencia tener muertes o que enfermen. Por lo tanto, valorar que enfermedad tienen nuestras gambas es complicado ya que es solo una parte de tantas de donde puede proceder el problema.

Es muy importante abordar la raíz del problema. Debemos buscar cual es la razón por la cual nuestras gambas pueden ser débiles para evitar que los gérmenes puedan atacarles y estar indefensos.

La cantidad de bacterias en el agua de nuestros acuarios puede ser causa de las infecciones en nuestras gambas. Cuando la cantidad de bacterias que siempre están presentes en cantidades moderadas comienzan a multiplicarse, pueden atacar al sistema inmunológico de nuestras gambas y entonces enfermar.

Todas las bacterias que viven en el acuario compiten tanto por la comida, como por el espacio vital.

Si conseguimos ayudar a las bacterias “buenas“, las condiciones para los gérmenes potencialmente “malos” se deterioran y su número disminuye. Para conseguir parte de ese trabajo debemos de tener un buen aporte de oxígeno y oligoelementos.

¿Cómo es el Sistema Inmunológico de las gambas?

Las gambas no son capaces de producir anticuerpos, y probablemente no posea un sistema inmunológico con memoria. Significa que ante una enfermedad que han podido sufrir y curarse, no generan protección si vuelven a tener la misma.

Las gambas producen lectinas, proteínas que identifican ciertas estructuras como

beta-glucanos en la envoltura celular de la batería invasora, que activan células carroñeras. Estos macrófagos envuelven a los patógenos, produciendo enzimas y ácidos orgánicos que descomponen sus proteínas, dejando inactivos a los malos.

¿En qué les ayuda la Melanina?

Si la cutícula, la capa protectora más externa de la piel tiene alguna herida, es capaz de producir melanina de color marrón oscuro para crear una barrera alrededor de la lesión. La melanina previene las bacterias o que los hongos entren en su cuerpo y bloquean a los patógenos.

Cuando realicen la siguiente muda, ésa sección de color marrón también desaparece y quedará en la muda.