12 razones por las que se mueren tus gambas de acuario y cómo evitarlo

Las gambas de acuario son animales muy delicados, por eso, vamos a ver una serie de circunstancias que podrían poner en peligro la vida de nuestras gambas, acompañados de unos consejos con los que lograremos que nuestras gambas no se mueran y lleven una vida larga y saludable.

1.El aclimatamiento ha sido incorrecto

Cuando compramos una gamba en una tienda no podemos echarla en nuestro acuario directamente ya que los parámetros del agua de su bolsa y los del acuario son distintos y podrían provocar la muerte de la gamba. Para un tener un aclimatamiento correcto, podemos realizar la introducción de la gamba en el acuario de dos maneras: coger la bolsa cerrada con la gamba en su interior y depositarla en el acuario hasta que alcance la misma temperatura, o bien, echar la gamba en un recipiente con el agua de la bolsa e ir añadiendo poco a poco agua del acuario, de este modo, además de la temperatura, también se adaptará a los parámetros del agua del acuario.

2.Les has puesto agua con cloro

Es muy importante dejar reposar el agua 24 horas antes de añadirla al acuario para eliminar el cloro, sino tus gambas morirán. Otra opción es echar agua mineral embotellada, que ya viene libre de cloro o usar un acondicionador para el agua.

3.Estaban enfermas o estresadas

Si en la tienda observas que la gamba tiene un color pálido lo mejor será no comprarla pues lo más seguro es que esté enferma o estresada. También es necesario cuidarla mucho durante el viaje a casa ya que puede afectar a su salud.

4.El mantenimiento no ha sido el correcto

El acuario debe encontrarse siempre en buen estado y en un correcto mantenimiento para evitar la muerte de las gambas, para ello, es conveniente limpiar el filtro y el material filtrante una vez al mes, si este material filtrante está muy sucio lo mejor será cambiarlo por otro nuevo.

5.Les has puesto demasiada comida

Hay que controlar bien la cantidad de comida que le damos a nuestras gambas ya que el exceso que no quieran se acumulará y descompondrá contaminando el agua.

6.Cambios en la temperatura del agua

Dependiendo de la época del año, el agua del grifo saldrá más fría o caliente, por eso, es mejor dejarla reposar para que alcance la temperatura ambiente de la habitación y contar con un calentador de agua para mantener siempre estable la temperatura del agua.

7.Altos niveles de metales en el agua

Las gambas son altamente sensibles al cobre y muchos de los medicamentos para peces incluyen este metal, incluso, algunos abonos para plantas. Para evitar la muerte de las gambas por esta intoxicación debemos buscar abonos para plantas que no tengan cobre en sus ingredientes y, si necesitamos medicar algún pez, hacerlo fuera de un acuario con gambas. Otra opción es usar un eliminador de metales pesados.

8.PH del agua poco adecuado

Mantener una rutina en la alimentación y en el mantenimiento del acuario ayudará a tener el pH equilibrado y a nuestras gambas en buen estado. Para conocer los niveles de pH podemos utilizar test en tiras o medidores digitales de pH.

9.Cambios de agua demasiado bruscos o grandes

Las gambas son muy sensibles a las corrientes de agua, por este motivo, no debemos echar agua directamente de la garrafa sino hacerlo poco a poco. Lo ideal sería cambiar un 25% de la cantidad total del agua del acuario.

10.Dureza del agua demasiado elevada

Comprobar frecuentemente los parámetros en los que se encuentra el agua de nuestro acuario es fundamental para evitar la muerte de las gambas.

11.Presencia de productos químicos

Usar ambientadores, desodorantes o insecticidas en la habitación donde se encuentra el acuario puede provocar contaminación en el agua.

12.Exceso de CO2

Una cantidad excesiva de CO2 en nuestro acuario puede acabar con la vida de nuestras gambas. Normalmente este exceso se debe a la presencia de plantas naturales dentro del acuario.

Si necesitas asesoramiento sobre gambas de acuario, contacta con nosotros.

Tener cuidado con los acuarios con mucha cantidad de plantas porque desprenden CO2 y en exceso podría asfixiar a nuestras gambas.